Luego de escuchar muchos días pidiendo lo mismo el ángel de la guardia hablo con el Hada madrina y decidieron hablar con ellos para preguntarles si deseaban un milagro temporal de convertirlos en dos adultos... Les daremos la oportunidad de ser grandes durante 3 días y después volverán a ser los mismos niños de siempre. Seguramente aprenderán una lección que no olvidarán el resto de sus días.
Una noche el Ángel de la guarda y el Hada madrina se le aparecieron en sueños a los pequeños, quieren que les cumplamos su pedido le dijeron!!! Síiiiii!!! Dijeron los dos y a partir de ese momento ambos se convirtieron en personas mayores.
Las primeras horas con esa nueva personalidad para ambos fue maravillosa, caminaban por el pueblo felices de ser mayores, la gente los saludaba con respeto, algunos se preguntaban quién serían estos forasteros que nos visitan aunque le veían cara conocida; entonces fue cuando se cruzaron con el comisario del pueblo que le pregunto ¿Quiénes eran y qué hacían allí ? ¿Dónde trabajan? Menos mal qué Adolfo recordó el aserradero donde trabajaba su padre y le mencionó que trabajaba allí... No lo he visto por el lugar dijo el Comisario, pero si usted lo afirma...así debe ser; los saludo y se marchó.
Un rato más tarde ha Enriqueta le pasó algo parecido, se cruzó con una persona mayor que le pregunto si quería trabajar en su casa por hora limpiando, no sabía que hacer pero finalmente acepto, algo había visto de lo que hacía su madre. La imitare penso y cuando llego a la casa comenzó con la labor, un rato mas tarde le dijo la patrona al verla trabajar "No eres muy eficiente, se ve que te falta experiencia" Al finalizar la tarea Enriqueta se puso triste, se dio cuenta que ser mayor le estaba generando algunas obligaciones que no había tenido en cuenta, ella pensaba qué cuando fuera grande solo se iba a divertir y a dar órdenes a los demás.
Fueron pasando las horas y cada uno de ellos luego del trabajo muy cansados se recostaban a descansar.
En la noche del segundo día ambos estaban orando pidiéndole al ángel de la guarda que los volviera nuevamente niños... Ya no quiero ser mayor, oraba Adolfo, no es tan divertido como pensaba... En una casa cercana Enriqueta, en la cama que le habían asignado como trabajadora y ama de llaves también pedía lo mismo en su rezo.
El ángel, que escuchaba atentamente consulto a sus superiores; porque aún faltaba un dia para concluir el efecto del milagro.
Los Arcangeles sonriendo les dijeron a la preocupada Hada y al Angel guardian; estos niños ya aprendieron la lección; cuando despierten mañana serán nuevamente niños y esta vez, disfrutaran mucho de esta etapa de sus vidas; jugaran, reiran y sobre todas las cosas abrazaran muy fuerte a sus padres; ahora saben lo hermosa que es su infancia y colorin colorado, este cuento se ha terminado...
Autor Omar Salgado
Escritor Argentino, autor del libro De Corazón A Corazón
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